Es feo darse cuenta que la persona que pensabas que iba a estar en aquellos días en los tenes un nudo en la garganta que no te deja tranquila, esa persona no esta. Sus cosas son más importantes que vos. Y te pregunta alegremente como estas y la única respuesta para eso es un bien con un dejo de angustia, porque nadie dice mal cuando realmente lo esta, escondemos nuestras penas para hacernos los fuertes. Pero somos débiles, más débiles que una hoja seca.
Es feo darse cuenta que si uno no hace todo lo posible para estar a su lado, esa persona no mueve un dedo, prefiere dejarlo para otro día. Pero yo no te necesito otro día, te necesito hoy, ahora. Hoy necesito un abrazo fuerte, un beso en la mejilla y nos dedos enlazados.

Es feo darse cuenta que estamos solos, más solos que la mierda.