Seamos reales.
Ya no quiero que nos ocultemos cosas, ya no quiero mentira de por medio, quiero que seamos sinceros completamente, quiero que nos descubramos como personas que somos. Que nuestra relación florezca como ninguna otra, porque la nuestra sería REAL.
Dime la verdad, esa que duele, esa que hiere.
Dímela a gritos, escupe todo lo que tengas dentro tuyo.

Quiero conocer todo aquello que provenga de tu interior, cuéntame todo aquello que reservas para tus adentros, quiero ser la persona con la que puedas estar desnudo completamente, quiero conocer todo aquello que te avergüenza, que escondes, que ocultas para no quedar expuesto ante otros, aquello que te hace débil y vulnerable. No temas, no te juzgaré. No temas, no te dejaré. No temas, no me asustaré. No quiero que te transformas en mi superheroe, quiero que seas una persona de carne y hueso que me acompañe a vivir, que me de la mano cuando quiera tirarme de un acantilado, que me de un abrazo cuando las lagrimas no cesan y un beso cuando ya no hayan palabras para explicar lo que sientes. Quiero que seas, que seas vos, no me vendas alguien que no sos porque ya no compro tus mentiras. Deja de lado todo, sé sincero conmigo y contigo, porque cada mentira que expones, cada palabra en vano que dices, sin sentido ni sentimiento, es un motivo más por el que me alejo de vos, me vuelvo tiesa y sin palabras. Y yo podría pegarte si siquiera, pero ¿qué ganaría con eso? nunca podrías sentir el enorme agujero que me produces, ni ese nudo en la garganta que me aprieta y me asfixia.
Ahora puedo decirte que prefiero la verdad ante todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario