Si me escucharas te darías cuenta de lo que digo. Te lo estoy gritando ¿no te das cuenta?
Es lo que pienso, y lo digo. Es así, yo no soy con la persona que te divertis, preferís mil veces irte a cualquier lado con algún amigo. Es obvio que ese viaje no lo querías hacer conmigo. Y yo no entiendo el motivo de tu rechazo, y te lo pregunto pero no lo entiendes, dices que yo soy la culpable de que siempre estemos peliando y tal vez sea verdad.
Solo sé que si te vas con ellos, a mi no me hables más. Ya estoy cansada de todo esto. No puedo competir con ellos, es obvio que me ganarían. Es obvio que nunca dudarías entre ella y yo.
Y estoy aquí, como una tonta pensando lo hermoso que la pasaríamos si fueramos a ese viaje, las cosas que haríamos, soy una ilusa. Pero nunca más, nunca más volveré a pensar que de ti salga algo lindo para conmigo. Ya no soportaría otra desilusión. Siempre es lo mismo: hacer planes, estar contenta esperando el momento, y una semana antes me dices que todo lo pensado y añorado no sucederá. Y yo sé que vos nunca quisiste hacer esos planes, que yo soy la se ilusiona con pequeñeces.
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