martes, 13 de julio de 2010

despeinada

Cuatro años, aún recuerdo ese día como si fuera hoy, siento aquel frio que me entraba en los huesos, y que se quería quedar conmigo, esas ganas interminables de llorar, ese miedo a perder a alguien que significa mucho en mi vida.
Cuatro años pasaron de aquel día en que estaba junto a él, recuerdo que solo quería que me acompañara, quería que me abrace, lo deseaba como a nadie en el mundo. Pero eso pasó, pasó, ya ves, ahora soy una MUJER, ya no soy aquella nena que no sabía a donde caer.

Por suerte aún te tengo aquí.

1 comentario:

Emi dijo...

que bueno que aún lo tengas a tu lado :)