Por qué fue suficiente hablarle con los ojos desde allí, si en ese mismo instante su vida era tranquila y feliz. La vino a revolver con bollitos y miel, mareas en la tierra, el cielo iba cubriéndose de gris, porque salió en torrente el miedo y las ganas de sentir. Y quiso saborear la masa de su pan.Envíale tu voz donde él esté.
Nadando por su almohada, le vino a visitar en sueños él, la vino a revolver, y se dejó hacer.
Estampidas en la tierra, el cielo iba tiñéndose marfil, porque brotó en torrente el verbo y las ganas de sentir
Y pudo saborear la masa de su pan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario