sábado, 2 de mayo de 2009

Cuando no sabés a dónde vas, cualquier camino puede servir.

Dan miedo los cruces de camino. Da miedo partir. Da miedo volver. Las preguntas, las respuestas dan miedo. Si no sabés hacia donde vas, lo mejor es dejarte llevar, como flotando en el viento. El viento lleva, y a la vez trae. El viento nos puede llevar a lugares insospechados. Flotando en el aire, están todas las preguntas y todas las respuestas. Y flotando en el viento, iremos a donde debamos ir.




Hacia donde quizás una noche te pares a esperarme.

No hay comentarios: