No comprendo el motivo de este insomnio, estas ganas incesantes de llorar, estas ganas de volver a ser aquella que fui, la que era feliz, aquella que sonreía a cada instante, necesito pensar menor, y hacer mas, necesito tu compañía por siempre, no quiero que te alejes, quedate esta noche junto a mi, por que siento que si no estas volverá a ser una de esas terribles noches sin dormir.
No me dejes, no me sueltes, te necesito en mi.

Eterno resplandor

(de una mente sin recuerdos) 

Cansada de todo, pero principalmente cansada de mi, por ese afán que tengo por querer siempre más de lo que puedo tener, por no conformarme con nada, por angustiarme tan rápido cuando algo no es a mi gusto, por recordar el pasado como si fuera el presente, por pensar demasiado. Tal vez no soy como quisiera ser, como siempre quise ser, pero tengo que aceptarme así, con mis bey benes.

Sería todo más fácil si uno no tendría que tomar decisiones, si todo fluiría como fluye el agua, si los problemas no existían, o si mi mente no pensaría, pero tal vez sea todo muy monótono, rutinario, hasta llegaría a decir: aburrido, más de lo que es.

Quisiera que solo sea una terrible pesadilla, quisiera despertar y encontrar todo como lo he dejado, en orden,
pero me lavo la cara y no me despierto, abro bien los ojos pero no  hay caso, no es una sueño, es la cruda realidad, que me condena cada vez que pienso que todo esta yendo como anhelo tanto.

 

Soy una niña que le teme a los fantasmas del pasado.

 Por que te empeñas en volver a mi mente?
Me pongo nerviosa al solo pensarte. No comprendo por que solo recuerdo de ti todos esos momentos horribles que he pasado, no comprendo por que no puedo encontrar ni un solo momento en el que fui feliz contigo, será que tanto fue el anhelo que tuve para olvidarte, o que como dicen: tal vez es una conducta de defensa, no lo sé, solo sé que me siento como aquella pequeña que fue, aquella que lloraba al verte ir en aquel tren, esa que fue a buscarte una noche para que solo le des un ultimo beso, pero solo consiguió un simple adiós.
No sé si alguna vez me quisiste, no se si alguna vez te importe, no lo sé, pero ahora ya es tarde para recordarte, ahora ya no quiero ser ella, que te amaba con locura, no, ahora soy otra que no te recuerda, que piensa que nunca exististe, que eso solo fue una sueños o una terrible pesadilla.

MIEDO

Abrázame fuerte que siento que me caigo, sostenme por favor, no me dejes caer. He vuelto a ser esa pequeña que le teme a la oscuridad, aquella a la que le cuesta dormirse pensando que quizá no despierte al otro día, aquella que solo quiere que su madre la abrace muy fuerte por que siente que su habitación es demasiado grande para una niña tan pequeña como ella, tiene miedo, miedo a que aparezca todo aquello que tan mal le hizo, no quiere sufrir pero llora llora en los brazos de su madre por que no quiere quedarse sola.

Dulce ALMA de pétalos de corazones, no te vayas.

Quisiera estar a tu lado cuando por primera vez en tu carita haya una sonrisa, quiero estar a tu lado cuando digas tu primera palabra, cuando digas todas esas palabras raras que tu sola te entiendes, ¿cual será esa letra tan difícil de pronunciar?, cuando ese primer amor este revoloteándote  incesablemente en tu mente, o cuando ese otro ya no te deja ni un respiro. Quiero estar ahí, junto a ti en cada cambio, en cada paso que des. Quiero que confíes en  mi cuando estés en aquellos momentos de rebeldía insostenibles.

Necesito verte crecer.

Me encantaría poder inventarte un mundo diferente, lleno de aquellos colores que más te gusten, me gustaría crearte un mundo donde nada te haga daño, quisiera construirte  una vida diferente donde puedas ser eternamente feliz, conmigo o sin mi.

Ella vio en sueños el futuro.En la sombra de una pesadilla ella leyó los versos de ese poema que aún no han escrito.
Los dioses que, riendo, la hirieron con su maldición.
Supo del hambre y de las guerras de siempre,de bufones celebrando el odio, bailando entre hogueras,de despedidas y de monstruos minerales bebiendo insaciables la savia dulce del planeta.
Ella vio a hombres y mujeres dormitando en sus burbujas tras las máscaras del miedo. Mas también vio la luz del alba asomar por la cancela que nadie jamás abrió.
Supo que aún quedaban esperanzas,que otros sueños la esperaban. Ella habló a todos de sus sueños mas nadie la oyó.
Nadie creyó en ella y sus visiones y la gente sólo vio en su augurio delirio y locura. La condenaron a vagar perdida y sola.
Herejía es mostrar la verdad descarnada y desnuda. Abandonada tras los años la encontró un muchacho que andaba buscando esperanza y respuestas.
Ella habló con pasión de sus presagios y de la luz del amanecer brillando tras la puerta.
—Creo en ti. No estás loca.
Se besaron y en su boca florecieron madreselvas.
—Ponte de pie.
—Yo te he conocido antes. Quizá te soñé.
Hay quien duda ya y cree en la leyenda.
Juntos buscarán la puerta.
Dulce mañana.
Yo, no se tú...
creo en ella.